Las celebraciones del Día de la Virgen del Carmen llegaron a México en 1696 con la llegada de los primeros españoles a Oaxaca, las cuales coincidieron con el gran Teocalli de Huaxyacac, donde cada mes de julio se celebraba la gran Fiesta de los Señores.
Los indígenas realizaban el sacrificio de una doncella en honor a Centeótl, Diosa del Maíz y la Agricultura. Con la colonización, la fiesta se cristianizó y se convirtió en la actual fiesta de la Guelaguetza o Lunes del Cerro.
Las fiestas de Corpus seguían la tradición española como parte del ritual de los templos católicos en la ciudad, entonces conocida como Antequera y consistía en sacar a procesión las imágenes de los santos patronos titulares de las respectivas iglesias por sus respectivos barrios.
En ocasiones se pasea a la Virgen del Carmen en pequeñas embarcaciones por las aguas de Alvarado.
El corpus del templo del Carmen se celebraba el domingo posterior al 16 de julio, fecha dedicada a la Virgen del Carmen en el calendario litúrgico.
Gracias a la coincidencia entre la fiesta indígena y la española se facilitó el sincretismo entre ambas celebraciones y se dio lugar a las llamadas fiestas de los Lunes del Cerro.
En México, una de las celebraciones más grandes en honor a la Virgen del Carmen se lleva a cabo en la Isla del Carmen, Campeche. Aquí, la festividad incluye procesiones, eventos religiosos, actividades culturales y festividades locales, atrayendo a miles de devotos y turistas.
La comunidad pesquera de Cascajal Uno, un poblado ubicado a orillas del río Coatzacoalcos, ha decidido desde hace algunos años, compartir con todos sus ciudadanos y de otros lugares cercanos, parte de lo que la naturaleza les ofrece incluido, el lagarto, un reptil silvestre que abunda en una laguna de la misma congregación y convertirlo en ricos platillos para celebrar a la Virgen del Carmen, santa patrona de los pescadores y motivo de fiesta para el lugar.
Para quienes asistieron primero, a la procesión náutica de la Virgen del Carmen, luego la misa y finalmente el convivio, la sociedad cooperativa el suspiro, que fue la encargada de la segunda edición de la feria de la mojarra, que fue la encargada de organizar el encuentro social; se cocinaron medio millar de mojarras, se elaboraron mil tamales de masa cocida con carne de peje lagarto; mil piezas de empanadas del mismo pez, así como ceviches de mojarra, peje y el platillo especial, lagarto, cuya carne fue combinada con la de pulpa de camarón y pescado.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |