Los masones siguen existiendo en México, pues, aunque en sus inicios era un colectivo 'secreto', con el paso de los años el número de miembros aumentó; por ello llegó a ser muy popular debido a que expresidentes de México y políticos pertenecían a la organización.
La masonería o francmasonería se define como una institución de carácter filosófico, filantrópico e iniciático. Nació en Europa a finales del siglo XVII entre los círculos intelectuales y políticos de la ilustración.
Dichos grupos están conformados por logias, cofradías o hermandades formadas por maestros y la existencia de las agrupaciones gira en torno a símbolos arquitectónicos correspondientes a distintos niveles de comprensión filosófica y moral. A su vez, las pequeñas cofradías suelen suscribirse a otras más grandes, a las que llaman Gran Logia. y en su interior, se agrupan en torno a un rito.
De acuerdo al historiador José María Mateos, independentistas de la talla de Miguel Hidalgo, Morelos e Ignacio Allende eran masones.
De acuerdo con la logia potosina Mariano Arista, a Guadalupe Victoria se le considera el gran responsable de la masonería en México, sobre todo la correspondiente a los presidentes, fue el Gran Maestro de la Gran Logia Nacional.
Habría sido iniciado el 30 de septiembre de 1825. Atendiendo a su formación masónica, el liberal aportó a la nación en materia política y social, centralizando los impuestos e instaurando la educación en el país.
Es uno de los presidentes muy relevantes en la historia de México, por lo que es amado y criticado por diferentes bandos.
Durante su gestión, la iglesia perdió la hegemonía y el control de la vida pública del país; desde el registro civil hasta el sistema de cementerios, ya que hasta en ese momento la vida pública del país era manejada por la iglesia.
En el mundo de los masones también fue muy criticado y ‘alabado’. Perteneció de manera honorífica a los cuerpos masónicos que le confirieron grados y a un cuerpo masónico tildado de irregular; como lo fue el Rito Nacional Mexicano.
Un sistema masónico que más tarde vería su transformación en la Gran Dieta Simbólica bajo el mandato porfirista.
La llegada de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori al poder estuvo envuelta en una serie de guerras revolucionarias, en contra del grupo en el poder, encabezado por Benito Juárez. Pero, una vez que llegó a la silla presidencial, se mantuvo en ella durante más de 30 años.
Dentro de la masonería, Díaz fue un masón activo. La posesión de los máximos grados en los ritos Nacional Mexicano (RNM) y Escocés Antiguo y Aceptado (REAA) le permitieron participar en logias asentadas en la Ciudad de México. Para así, intervenir en talleres del interior del país.
Porfirio influyó en la creación de un cuerpo masónico conocido como la Gran Dieta simbólica; un cuerpo masónico supremo y nacional que pronto tomaría el control de toda la masonería en México y cuyos efectos se siguen sintiendo hasta hoy.
De acuerdo con información de El Blog del Masón, el presidente fue practicante del espiritismo, aseguraba ser un médium a través de la pluma, es decir, se comunicaban con él mientras escribía. Estos espíritus le guiaron para escribir La Sucesión Presidencial de 1910.
Además, pese a que fuentes oficiales lo han rechazado, se sabe de la participación de Madero en logias de la masonería, en la llamada Lealtad 15.
Lázaro Cárdenas del Río fue uno de los presidentes más relevantes en la historia de México, ya que se le considera uno de los artífices de la reforma en materia petrolera y su apoyo al sector trabajador del país.
El exmandatario se inició en la masonería en el estado de Veracruz, en la ciudad de Tuxpan, durante el desarrollo de la Revolución Mexicana, en 1914. En realidad podríamos situarlo como uno de los presidentes masones más influyentes por su influencia e impacto en la vida masónica del país.
Ávila Camacho es recordado como el presidente que gestionó el país durante la segunda guerra mundial. Y, aunque México no tuvo una participación relevante dentro del proceso bélico.
Dentro de la masonería, Ávila Camacho tuvo una participación relevante pues es el claro ejemplo de lo que se ha creído respecto de la relación entre la masonería y el poder.
Camacho no era únicamente un masón importante, sino un católico devoto y que supo aprovechar la estructura tanto política del PRI, como la practicidad de la estructura masónica en las logias; así como su creencia religiosa para llegar al poder. Se trata de un ejemplo de lo que quizá no debiera hacerse dentro de la masonería.
Un informe del historiador francés Jean A. Meyer asegura que la masonería de Elías Calles fue uno de los motivos por los que inició la lucha sangrienta contra la iglesia católica en la Guerra Cristera.
Masón de grado 33, el “Jefe Máximo de la Revolución” fue condecorado con la medalla masónica por dar rumbo a la política del país durante su Maximato.
Sin embargo, El blog del masón establece que la masonería no ha formado parte necesariamente de estas aspiraciones y que no ha sido la propia orden la que ha llamado a la acción a los expresidentes o políticos reconocidos.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |