La Comisión Federal de Electricidad (CFE) continúa su lucha contra el robo de electricidad con el método conocido como "diablito", una práctica que afecta tanto a la empresa como a los dueños de los hogares que sí pagan la luz y son víctimas de esta práctica.
Este tipo de fraude implica desviar la energía de un hogar por personas que no pagan su consumo eléctrico, generando un aumento injustificado en las facturas de luz de los afectados, por lo que llegan a pagar el doble o el triple de la energía que consumen, ya que los delincuentes "se cuelgan" de su servicio.
Identificar el uso de "diablitos" puede ser complicado, pero la CFE ha intensificado sus esfuerzos implementando operativos de revisión de medidores en varios municipios del país.
Actualmente, estas acciones se llevan a cabo en zonas industriales del municipio de Tlalnepantla como parte de un operativo nacional.
Los "diablitos" son comúnmente utilizados en unidades habitacionales, colonias irregulares e industrias donde los vecinos consideran que el suministro eléctrico no es equitativo y seguro para todos. Como parte del operativo, se instalarán nuevos medidores y se verificarán los consumos eléctricos sospechosos.
Según los trabajadores de la CFE, algunas viviendas están pagando recibos de luz considerablemente bajos, como 150 pesos, pero al verificar, se descubre que están ubicadas en zonas residenciales de alta clase, como Satélite, Huixquilucan o el Club de Golf Hacienda.
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