ATCO transferirá a México la propiedad de un gasoducto no terminado que estaba en una disputa con la Comisión Federal de Electricidad, dijeron dos funcionarios a Reuters.
Reuters informó en octubre que la CFE tuvo que pagar en 2021 a ATCO unos 100 millones de dólares en concepto de daños, intereses y honorarios legales por el gasoducto Ramal Tula, en el estado de Hidalgo.
El acuerdo para entregar el gasoducto dará al presidente Andrés Manuel López Obrador, la oportunidad de terminar el proyecto paralizado que fue diseñado para suministrar gas natural a una central eléctrica al norte de Ciudad de México y además liberará a ATCO de responsabilidades.
Personas relacionadas con el asunto dijeron que el acuerdo se dio a partir de la visita del primer ministro canadiense, Justin Trudeau a México, cuando se reunió con López Obrador; el primer ministro aprovechó sus conversaciones para plantear las preocupaciones de las empresas energéticas canadienses en México.
Cabe recalcar que 2018, la CFE canceló un contrato que la empresa hizo con la administración pasada para construir el gasoducto, con el argumento de que la obra estaba incompleta, informó Reuters.
ATCO había terminado la mayor parte del gasoducto de 17 kilómetros, la empresa canadiense, sin embargo dijo que no podía completar el tramo final debido a la resistencia de las comunidades locales, argumentando que México no había hecho lo suficiente para permitir la finalización del gasoducto. La Corte de Arbitraje Internacional de Londres le dio la razón, dijeron las fuentes.
El gobierno anterior en México valoró inicialmente el proyecto Ramal Tula en 66 millones de dólares cuando se adjudicó el contrato en 2014.
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