Este lunes 30 de septiembre termina el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dirigió los destinos de México los últimos seis años y que este 1 de octubre encabezará la ceremonia de cambio de poder en favor de Claudia Sheinbaum, la primera mujer que ocupa el cargo.
Pero antes de partir, el mandatario López Obrador decretó que habrá una pensión vitalicia para un sector castigado en el pasado; fue este domingo 29 de septiembre que se emitió el decreto en el que quedaron establecidos los apoyos extraordinarios a los que tendrán acceso.
El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de septiembre, reconoce con carácter extraordinario diversos apoyos para los niños y niñas que sufrieron lesiones permanentes o inhalaron humo o tóxicos durante el incendio.
Según el documento, los beneficiarios serán aquellos menores que, al cumplir los 18 años, presenten una lesión incapacitante por quemaduras que les impida mantenerse por su propio trabajo, conforme a los dictámenes médicos emitidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
La medida busca proporcionar un apoyo continuo a las víctimas del incendio, asegurando que reciban la asistencia necesaria para enfrentar las secuelas de sus lesiones. Este decreto representa un esfuerzo por parte del gobierno saliente para reparar, en alguna medida, el daño sufrido por las familias afectadas.
El incendio de la Guardería ABC es uno de los casos más dolorosos en la historia reciente de México, y ha sido objeto de múltiples investigaciones y demandas por justicia. La tragedia puso en evidencia fallas en la supervisión y regulación de las guarderías subrogadas, lo que llevó a una revisión de las políticas de seguridad en estos establecimientos.
Con la transición de poder, Claudia Sheinbaum asumirá la responsabilidad de continuar con las políticas y programas establecidos por la administración de López Obrador, incluyendo la implementación del decreto de pensión vitalicia para las víctimas de la Guardería ABC. La nueva presidenta enfrentará el desafío de mantener y fortalecer las medidas de apoyo a los sectores más vulnerables de la sociedad mexicana.
“En caso de fallecimiento de la madre o del padre, el importe de la medida que recibía se transferirá en favor del hijo o hijos que le sobrevivan, quienes la recibirán en la proporción que les corresponda, por sí mismos o, en el caso de menores de edad, por conducto de la persona que legalmente los represente”, escrito en el primer párrafo del artículo.
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