De acuerdo con la policía rusa, un autobús con al menos 20 pasajeros a bordo cayó el viernes al río Moika luego que el conductor de la unidad perdiera el control. Fue desde un puente situado en San Petersburgo de donde la unidad cayó, impactándose primero contra un automóvil que circulaba por el mismo lugar.
Rusia actualmente vive una ola de frio anómala para esta época del año, por lo que el agua se encontraba por debajo de su temperatura habitual. Los servicios de emergencia se movilizaron rápidamente para intentar rescatar a las personas que se encontraban en el agua.
El gobernador, Alexandr Beglov, confirmó el accidente. Por su parte de las personas que cayeron al agua, 7 de ellas perdieron la vida, cabe mencionar que, de acuerdo con los testigos, hubo quienes se arrojaron al río para intentar ayudar a las personas a bordo, quienes fueron sacadas por las ventanas y techo de la unidad.
De entre los sobrevivientes se encuentra el chofer de la unidad quien fue interrogado por la autoridad rusa.
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