La aplicación de mensajería encriptada Telegram, que desde hace años se había negado a ceder a las presiones de los gobiernos, fue doblegada, ya que introdujo cambios en su política interna desde que su fundador, Pável Dúrov, fue arrestado hace un mes por autoridades francesas.
Detención en París
Dúrov, ruso de nacimiento, pero residente de Dubái y poseedor también de la nacionalidad francesa, fue detenido por sorpresa el pasado 24 de agosto en París, nada más aterrizar su jet privado en el aeropuerto de Le Bourget, al noroeste de París.
Cuatro días más tarde, la justicia francesa imputó al CEO de Telegram por cargos que van desde el blanqueamiento de crímenes a complicidad en la difusión de imágenes pedófilas, además, ordenó que quede en libertad bajo control judicial. Dúrov no puede salir de Francia y tiene que presentarse ante los tribunales dos veces por semana.
Un paraíso más seguro
El pasado 06 de septiembre, días después de salir en libertad bajo una fianza de cinco millones de dólares, el empresario salió al paso en su propio canal de las acusaciones hechas contra él y afirmó que “Telegram no es perfecta”, no obstante, negó que se tratara de "una especie de paraíso anárquico". Asimismo, informó sobre modificaciones para hacer la red “más segura”.
"Eliminamos millones de publicaciones y canales dañinos todos los días. Publicamos informes de transparencia diarios. Tenemos líneas directas con ONG para procesar solicitudes de moderación urgentes más rápido", enfatizó.
Ese mismo día, Telegram dio a conocer que revisaría la política de moderación de chats privados de la plataforma. De tal manera que, en la red de mensajería sale la opción de denunciar “contenidos ilegales” en los chats, una opción que antes no estaba disponible.
De la misma manera, se desechó la función de buscar “personas cerca” para conectar usuarios en base a su proximidad física. Según Pável Dúrov, esta opción era usada por solo el 0.1 por ciento de los usuarios y era demandada sobre todo por bots y estafadores.
Por otro lado, medios franceses informaron que el competidor de WhatsApp accedió a colaborar con las autoridades galas para identificar a sospechosos de delitos, incluidos los cometidos contra menores de edad. Dúrov también afirmó que esto también se replicará en otros países.
Así pues, el día de ayer, lunes 23 de septiembre, el propietario de Telegram reforzó la moderación en su red, lo que incluirá la facilitación de datos de las personas que no respeten sus reglas si las autoridades competentes lo solicitan formalmente.
Por medio de un mensaje en su perfil de la app, Dúrov avisó que "las direcciones IP y los números de teléfono de los que infringen nuestras reglas pueden ser reveladas a las autoridades competentes en respuesta a demandas legales previas".
Se trata de "disuadir aún más a los delincuentes para que no abusen de nuestras reglas", aseguró.
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