El capitulo ocho de la serie de Disney+ y Marvel, Daredevil Born Again devolvió a los fans la sensación que se podía percibir en la adaptación de Netflix con un climax impresionante que antecede el intenso final de la primera temporada.
Con el regreso de Ben Poindexter como Bullseye y la revelación detrás de la muerte de Foggy, el mejor amigo de Matt, ha preparado el terreno para el próximo enfrentamiento entre Fisk y Daredevil en el que uno buscará proteger lo que más ama y el otro tendrá como objetivo hacer justicia.
El primer episodio de Daredevil Born Again recibió a los fans con la fatídica muerte de Foggy Nelson, uno de los personajes más queridos desde la adaptación de Netflix, a manos de Bullseye quien con un disparo directo le quitó la vida desembocando a un fuerte enfrentamiento contra Matt quien termina venciendo.
Después de estos hechos se pensó que la muerte de Foggy era parte de una venganza de Poindexter después de los acontecimientos de la tercera temporada de Daredevil de Netflix, sin embargo, hasta el capitulo 8 de Born Again salió a la luz nueva información.
En este episodio Matt descubrió que Foggy iba a ganar uno de sus casos en el que tenía un testigo protegido, Benny, (asesinado por Bulleye también) lo que lo volvió un blanco pues dicho testigo era la aparente relación entre Vanessa y Wilson Fisk con Red Hook, la bahía del puerto de Nueva York donde durante años Kingpin tuvo su imperio criminal.
Estas conexiones y la posibilidad de Foggy de sacar a la luz nuevamente el imperio delictivo de Fisk que actualmente Vanessa lideró, genero que su muerte no fuera una venganza personal, si no una ejecución para silenciarlo mandando a Bullseye como ejecutor.
Con estas revelaciones sobre la muerte de Foggy y el traslado de Poindexter a la población general de la cárcel para que fuera asesinado, Matt dedujo que todo es un plan de Wilson para atar cabos sueltos y evitar que salga a la luz que sigue al mando de la mafia que creo, sin embargo, en la gala de "blanco y negro" organizada por Fisk y su esposa, Murdock descubre que quien estuvo detrás del homicidio de su amigo es Vanessa.
Cuando los Fisk se enteran que Bullseye escapó de la cárcel, Vanessa intento confesar a Wilson su responsabilidad en la muerte del abogado, por lo que Matt la confronta, sin embargo, la situación se ve interrumpida cuando Poindexter dispara para matar a Kingpin, pero resulta ileso pues Murdock se interpone resultando herido.
Aunque en el episodio no se revelan las razones exactas de Vanessa para mandar a Bullseye a matar a Nelson, la situación se deduce con lo revelado al inicio de la serie. Hay que recordar que cuando Wilson se ausentó durante los acontecimientos de las series de Hawkeye y Echo, fue ella quien se hizo cargo del imperio criminal de Fisk.
Para el tiempo en que Foggy habría destapado las aún vigentes actividades criminales de Fisk, eso la expondría como la líder actual de la mafia, por lo que decidió silenciarlo junto a su testigo y así no solo proteger a su esposo, si no también a ella y toda su operación para controlar la ciudad desde el bajo mundo.
Esto provocará en Matt la determinación de exponer a la asesina de su amigo como cómplice de Fisk y de paso demostrar que pese a ser alcalde, Wilson sigue desempeñando su papel como mafioso y líder burlando al sistema una vez más.
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