El calentamiento global no es un mito, la escasez de agua está recrudeciendo. Veracruz no está excento de esta situación, pues, aunque sea de los estados que poseen más el vital líquido, ahora está experimentando la falta del mismo.
Aunado a esto, hay un hecho que está provocando el temor de muchos: Los ríos se secan.
Esta situación enciende los focos rojos porque va más allá de ciclos naturales o el mismo estiaje que provocan sequías en esta época del año, sino que las fotografías que se han tomado a lo largo de los años a los ríos demuestran cómo el afluente ha ido disminuyendo con el pasar del tiempo, algo completamente anormal.
En Xalapa, más del 50 por ciento del agua que utilizan es proveniente de Puebla, y algo que han destacado los habitantes, la sociedad civil organizada y la comunidad científica es el decremento de caudal de los ríos Pixquiac, Cosautlán y Sedeño.
A estos también se le suman otros en el estado y en todo México.
En el centro del estado, en Orizaba, ya resienten la falta de agua provocada por la disminución de los ríos, lo que puso en alerta a la población, cuando las autoridades que no había suficiente para abastecer a todos.
En el norte de Veracruz contrasta más el problema de la sequía como previamente ya había advertido el Monitor de Sequía de México y como también puede observarse en el río Pánuco y en otros caudales.
Este fenómeno se repite también en el sur, en una entrevista para Imagen del Golfo, Emilio Rodríguez Almazán, integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA).
Son diversas las causas por las que estamos viviendo estos difíciles tiempos, las principales son el privilegio hacia las industrias, las cuales todos los días utilizan enormes cantidades de agua para sus procesos, enfriamiento, limpieza, etc. Además de la falta de políticas públicas que protejan el medio ambiente, expuso el experto.
En el caso de las concesiones que se han otorgado para el uso del agua, Rodríguez Almazán detalló que “de las concesiones existentes, el régimen actual de concesiones favorece que no exista claridad de quién tiene las concesiones y cuánta agua representan, esto además de las tomas clandestinas, lo cual resulta un tema severo y acelerado por la corrupción”.
Este tema ya rebasó el de la deforestación, que si bien, es un factor determinante en la pérdida de agua, se suma el exceso de población y el consumo desmedido.
Emilio Rodríguez puntualizó en que: “ya es evidente, de manera alarmante, en nuestra micro región, el cambio climático”.
“El efecto fenómeno que estamos sufriendo de la sequía de los ríos, es resultado de las políticas públicas que gobiernos locales, estatales, nacionales e internacionales han estado siguiendo en materia ambiental”, sostuvo respecto a las políticas de devastación y desmedido consumo de recursos naturales.
No debe de pasarse por alto esta situación, inclusive para estados muy biodiversos como lo es Veracruz y especialmente para la capital del estado. En la zona de Xalapa y Coatepec, la sequía de los ríos y la falta de agua es evidente por los constantes tandeos de servicio de agua, así como la falta del vital líquido en varios sectores de la sociedad.
"Es importante reconocer que es un problema que no es reciente, es un tema que se ha venido acelerando año con año, y que no se ha atendido de manera adecuada", explicó Emilio Rodríguez Almazán.
Hizo hincapié en que las leyes internacionales sobre derechos humanos y participación ciudadana protegen lo que muchas organizaciones civiles han intentado para hacerle frente a este problema, es una obligación de las autoridades incluir mecanismos de participación para resolver estos problemas”. Declaró.
Asimismo, abundó en que no hay un presupuesto que pueda resolver el problema al que nos estamos enfrentado, al contrario, el problema se extiende más por lo que necesita ser atendido desde otras perspectivas, priorizando la prevalencia y suficiencia de los recursos naturales.
Esto no va a tener solución inmediata “y menos si no se incluye de manera adecuada la participación ciudadana y se obliga a las empresas y a los sectores que más consumen, a tener otro tipo de consumo y a pagar más por ese líquido”.
Además de los ríos, los manantiales sufren un saqueo masivo de agua de los manantiales y, en esta época de estiaje, se ha popularizado desde hace algunos años el robo del líquido a través de pipas, lo que coloquialmente llaman ‘huachicoleo del agua’.
En la región, lo viviremos con la presa Yurivia, pues expertos han afirmado que, como máximo tiene solamente 15 años de aprovechamiento antes de que se seque por completo.
No hay una cultura de captación pluvial en la ciudad ni en el país, por lo que es ahora el momento ideal para que te informes de ello.
Los métodos de recuperación de agua solamente han sido parte de la sabiduría de los pueblos originarios, desde la elaboración de ollas en la tierra, como antes lo hacían los mayas, hasta acueductos en diversos sitios y ciudades.
Lograr captar el agua de lluvia es esencial para impedir el desperdicio de la misma, ya que la gran mayoría de esta se va al drenaje, como si tuvieras la llave del lavabo abierta al máximo todo lo que dura una tormenta.
A pesar de lo que los gobiernos mencionen acerca de los elevados precios para captar el agua de lluvia, sale más caro perder el vital líquido, advirtió el ambientalista y defensor del medio ambiente.
Es un tema que puede resolverse de la mano de políticas públicas relacionadas, por ejemplo, con la construcción de inmobiliarias, así como con cultura social.
El ambientalista rememoró que, en regiones de Xalapa antes las viviendas se construían con techo de teja, la cual otorgaba caída al agua que iba directo hacia un tubo instalado en los mismos hogares, esto, con una adecuada caída conseguía llegar hasta un tambo o piletas para almacenar el agua.
Una problemática actual es que, las empresas inmobiliarias no contemplan un sistema de captación pluvial.
Actualmente las únicas tuberías para captar agua que cuentan las casas en la modernidad del concreto son las que van directo a los drenajes, un desperdicio total.
“Existen alternativas, existen formas de acercar tecnologías adecuadas a la sociedad, que permitan captar al menos un poco de agua, almacenarla de manera adecuada y hacer un uso eficiente, y que esto signifique tener mejores condiciones de acceso al agua, sobre todo en temporada de lluvias, y más ahora que estamos muy preocupados porque no alcanza el agua”.
Para hacerle frente a la escasez de agua es primordial trabajar y colaborar, creando una cultura del medio ambiente, del cuidado de la naturaleza, la biodiversidad y los recursos naturales.
Sin duda debe haber intervención del gobierno, echando a andar políticas públicas adecuadas y con acciones de la ciudadanía en la que se puede comenzar el cambio desde los hogares.
Hay que frenar el deterioro ambiental y aprovechar que el agua cae del cielo, asimismo, hacer un buen uso de la poca agua que hay disponible.
Este problema es muy grave y no va a poder resolverse rápido, pero es prioritario empezar a antenderlo, reiteró en entrevista el defensor del medio ambiente y el territorio, y derechos humanos, Emilio Rodríguez Almazán.
Con información de Leticia Cruz / Imagen del Golfo
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