Cientos de personas con ramos de flores en mano, entre las que destacan el cempasúchil, han arribado desde temprano a alguno de los nueve panteones de Veracruz.
De acuerdo con el calendario católico, este 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos, el cual corresponde a los niños difuntos. Este día en particular se observaron a familias visitando la tumba de su hijo o hija fallecido.
Para la familia Martínez Arellano aún es difícil poder hablar de la pérdida de su hija Valeria, quien falleció hace apenas siete meses. Sin embargo, accedieron a compartir las tradiciones que acostumbran en Poza Rica.
Una catrina de aproximadamente un metro de altura que resaltaba de entre el resto de tumbas, globos, una muñeca, calaveritas usadas como floreros, entre otros adornos, flores y mandarinas fueron colocados en la tumba de la menor.
Comentan que es algo que se acostumbra en Poza Rica de donde son originarios, además de compartir este momento en familia.
De acuerdo con las costumbres de cada familia, algunos llegaron desde temprano limpiaron la tumba, colocaron las flores y compartieron alimento, sin embargo, los intensos rayos del sol que se percibieron desde temprano hizo que la afluencia fuera fluida.
Después del mediodía, aumentó el número de personas que ingresaban a los panteones de la ciudad para visitar a su ser querido.
En las afueras de los Panteones Municipal, Jardín Veracruzano y Particular - en la ciudad- repuntó la venta de flores, así como la colocación de algunos puestos de comida de forma temporal.
Se prevé que para este miércoles 2 de noviembre sea mayor el arribo de personas a los cementerios del municipio, ya que para muchos es día feriado.
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