Jubilados y pensionados veracruzanos, en el desamparo tras fallo de SCJN, acusan

La decisión de la Suprema Corte de Justicia  de la Nación (SCJN) de validar el pago en UMAs a los pensionados y jubilados dejó en el desamparo a este sector y evidenció la docilidad de esa institución con el gobierno en turno, indicó Juan Hernández Mercado, asesor de grupos de jubilados y pensionados.

Recordó que en su momento el entonces presidente Enrique Peña Nieto los excluyó del salario mínimo para sujetarlos a la UMA, y en el 2018 confiaron en que el cambio de gobierno permitiría echar atrás esto; sin embargo, a dos años no sólo no hay respuesta, sino que la SCJN lo validó.

Señaló que aunque han estado atentos a las mañaneras, las preguntas al  presidente en  este tema son respondidas de manera ambigua y a eso se sumó la iniciativa del senador Ricardo Monreal para reformar el artículo 17 de la Ley del ISSSTE y formalizar el pago en UMAs.

“Con la decisión de la SCJN estamos condenados a estar sujetos a la UMA, y dejando como alternativa el recurrir a instancias internacionales por haber violado el principio de progresividad en los derechos humanos y el constitucional de haber dado retroactividad a la ley en perjuicio del derecho de los Jubilados a recibir el salario mínimo”, expuso.

Lo interesante, abundó, es cómo los Fideicomisos de los Ministros de Suprema Corte de Justicia se mantienen a salvo e intocables, no sólo garantizándoles mantener su nivel de vida y hasta darle mantenimiento a sus casas, mientras a nosotros nos condenan como jubilados actuales y futuros a la UMA, haciendo vigente el refrán popular “hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”.

El abogado explicó que aún tienen la posibilidad de que el Poder Legislativo haga una corrección en las leyes, también con un decreto presidencial en ese sentido, aunque no tendría la fuerza de un cambio constitucional.

“Lo único claro en estos momentos, es que de momento estamos excluidos de la 4T y que tampoco tenemos la unidad y la fuerza necesaria para expresar nuestra inconformidad”, apuntó.

Al explicar el perjuicio que esto les representa, mencionó que la UMA en este año tiene un valor de 89.62 pesos diarios, mientras que el salario mínimo está en 141.70 pesos, con una diferencia de 52.08 pesos que equivale a un rezago del 64.74 por ciento en sus ingresos.