El pasado viernes 12 de agosto, el biólogo Alejandro Salazar fue despedido por el director del Instituto Olmeca de Veracruz por traer un arcoíris en sus tenis.
El rector citó a solas al maestro afectado para despedirlo con el argumento de que era un “mal ejemplo para los niños”.
Al biólogo, se le arrebató el celular para que no grabara y al ser despedido no se le entregó ningún papel ni pago correspondiente a su quincena.
Aunado a ello, el docente quien impartía clases en secundaria y bachillerato de dicho Instituto, laboraba desde el régimen de “honorario”, por lo que no tenía forma de hacer valer sus derechos laborales.
Estos hechos fueron condenados por la Asociación Civil Soy Humano, grupo activista LGBTTTIQ+ a favor de los derechos humanos de los sectores vulnerables, quienes se sustentan del artículo 1° de la Carta Magna para exigir el respeto a la igualdad y no discriminación.
También, exigen a Derechos Humanos, Autoridades Educativas y Laborales revisar las condiciones en que es contratado el personal docente en las Instituciones de educación, pues cabe la posibilidad de que no sea la única que presente violaciones al derecho del trabajador.
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