El Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz, ORFIS, detectó en la auditoría a la cuenta pública 2020, del municipio de Veracruz, un complejo mecanismo de evasión fiscal, a través del cual se generó un daño patrimonial multimillonario, tanto al municipio como a la federación durante la administración de Fernando Yunes Márquez, mismo que sigue vigente.
Entre los delitos en los que incurre la empresa denominada LAYNHER ESTEVIA S.A. de C.V., son: corrupción, tráfico de comprobantes fiscales y cae en lo que se denomina una EFOS, es decir una Empresa que Factura Operaciones Simuladas, conocidas popularmente como “empresas fantasma”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Veracruz, también incurre en delitos ya que, de acuerdo al Orfis, viola la norma estatal de adjudicaciones, corrupción, fomento al mercado ilegal de tráfico de comprobantes fiscales, negligencia o corrupción y entra en lo que es una EDOS, es decir, Empresas que Deducen Operaciones Simuladas.
En la observación FM-193/2020/013, que realiza el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz, determinan la negligencia y corrupción de los funcionarios públicos en la adjudicación del contrato con la empresa ESTEVIA, luego de analizar las erogaciones realizadas por el Ayuntamiento bajo el concepto de pago por “Servicio de administración de Plan Privado de Pensiones, Asesoría Jurídica, Contable y Financiera a la persona moral LAYNHER ESTEVIA S.A. de C.V., por un importe de 37 millones de pesos”.
Además de que la millonaria suma erogada por el Ayuntamiento de Veracruz, no cuenta con la evidencia de la justificación de las erogaciones realizadas; el Órgano subrayó que se desconoce el número de los trabajadores adheridos al plan, la cantidad que se descontó a cada uno, además de que no presentó los documentos de validación del fondo.
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