El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, nuevamente da muestra de su poca atención a la inseguridad que actualmente se vive en Coatzacoalcos, pues durante su conferencia de prensa ofrecida el día de hoy, jueves 19 de septiembre, el reportero Jesús Ruíz le preguntó sobre las medidas que tomó con el caso del comunicador Luis Alberto Ponce, miembro de este medio, Diario del Istmo, quien fue agredido por elementos de la Policía Estatal el pasado 31 de agosto, un tema del que el mandatario estatal no tenía conocimiento alguno.
García Jiménez luego del cuestionamiento aceptó que no recuerda si el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, le informó sobre el citado caso de abuso de autoridad, el cual fue denunciado ante las instancias correspondientes: La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
“De seguro ya se tomaron cartas en el asunto, pero yo investigo”, expresó el ejecutivo veracruzano cuando se le preguntó sobre el tema, del cual también aseguró que dio la instrucción de que, ante este tipo de acontecimientos, es la Dirección de Asuntos Internos quien debe tomar acción de inmediato.
“Si nos dan los reportes (de la SSP), pero recuerden que yo ya instruí que cuando haya un hecho así, inmediatamente actúe Asuntos Internos, y ellos ya, en automático lo hacen.
Nosotros hicimos cambios en esta Dirección de Asuntos Internos a fin de tener mayor eficacia”, expresó Cuitláhuac García.
Para finalizar, el gobernador de Veracruz afirmó que harán lo consiguiente con la CEDH sobre la resolución de la denuncia del reportero.
El pasado sábado 31 de agosto del presente, nuestro compañero se encontraba cubriendo un incidente de tránsito en el centro de Coatzacoalcos, cuando se percató de que unos policías de la SSP lo estaban grabando con su celular, por lo que se acercó a ellos a preguntarles qué ocurría, situación que molestó a los efectivos de seguridad y sin motivo alguno lo interceptaron, lo esposaron y lo subieron a la patrulla, lesionándolo de la muñeca en el acto.
El reportero trató de mediar con los uniformados, sin embargo, éstos se mostraron hostiles e incluso lo amenazaron con que perdería su trabajo. No obstante, luego de varios minutos privado de su libertad, lo dejaron ir, por lo que el comunicador procedió a realizar las denuncias correspondientes, aunque dentro de la corporación del orden, aún no reportan avances.
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