Caos y desorden en el transporte público incomunica zonas urbanas en Veracruz

En la zona metropolitana de Veracruz circulan rutas del transporte público y se abren nuevas, sin contar con un Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS), estudio que permite saber las necesidades reales de movilidad de la población, señaló la arquitecta urbanista, Anahí Yopihua Cansino. 

En municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, hay colonias y fraccionamientos donde sus residentes pasan desde 30 minutos a una hora esperando el servicio del transporte público que los lleve a su lugar de trabajo o escuela, a esto se suma el problema de conectividad; es decir, deben trasbordar y tomar un segundo camión ante la falta de rutas en su zona de residencia. 

Mientras que, en contraparte, hay fraccionamientos y colonias donde el número de rutas y líneas que circulan son tan amplias que han saturado sus calles y avenidas, provocando un riesgo tanto para peatones como para automovilistas.

La también activista de la movilidad, Anahí Yopihua Cansino señaló que en la zona metropolitana las rutas del transporte público siguen siendo las mismas desde hace años y solo se han sumado algunas, pero sin una replaneación del transporte público. 

Tema que puntualizó, corresponde resolver a Gobierno del Estado a través de Transporte Público, con el gobierno municipal.

“El problema principal del transporte público está en manos de Gobierno del Estado en este momento, ya que son la autoridad competente en poder autorizar rutas de transporte, y en este momento las rutas de transporte siguen siendo las mismas. No ha habido una replaneación del transporte público desde hace mucho tiempo y para poder hacerlo, además se necesita de un estudio, de un instrumento jurídico de planeación del transporte y de la movilidad.

Sin una distribución adecuada

La especialista señaló que además del estado en que se encuentran algunas unidades del transporte público, parabrisas cuarteados, asientos rotos y unidades sucias, también hay una saturación de líneas, lo que es visible en la zona norte de Veracruz, donde tienen su base varias líneas que cubren las rutas: Galas, Bolívar-Plaza Mocambo, Plaza Américas, Centro.

Subrayó es producto de una mala planeación de la movilidad urbana del transporte público, tema en el que deben trabajar en conjunto Gobierno del Estado con el gobierno municipal, ya que este último también debe atender las necesidades de la ciudad, lo cual actualmente no hay, mencionó.

Hasta una hora esperando

Quienes viven en el fraccionamiento Floresta o colonias aledañas y hacen uso del transporte público deben esperar de 40 minutos a una hora para que pase una de las pocas unidades de la línea Díaz Mirón-Floresta que cubre la ruta al Centro de Veracruz. 

Rosalba Juárez tiene más de 25 años viviendo en el fraccionamiento Floresta, asegura que hasta antes de la pandemia el servicio no era tan deficiente y fue después que redujeron el número de camiones de esta ruta.

“Antes había más, eso fue después de la pandemia, empezaron como a reducir camiones, entonces si nada más pasan como dos camiones, por lo mucho tres. Los sábados nada más pasa uno y un horario de hasta las 3 de la tarde y los domingos creo no pasa ninguno, entonces si se nos complica luego tomar el camión dentro del Floresta porque casi no hay”, dijo.

Acompañada de su hijo, en una parada de la avenida 5 de Mayo, en la colonia Centro de Veracruz, mencionó que es el único camión que la deja cerca de su casa y que utiliza para llevar a su hijo a la primaria ubicada en esta zona. 

El camión Díaz Mirón-Floresta es la única ruta que entra a este fraccionamiento por lo que para tomar otra línea que la lleve al Centro de Veracruz u otro punto de la conurbación, debe caminar alrededor de 15 a 20 minutos para salir a la avenida Ejército Mexicano y tomar un camión que la lleve a su destino.

Reconoció que cuando lleva prisa, ha tenido que tomar taxi para llevar a la escuela a su hijo o hasta para ir al mercado Malibrán. Del Floresta al Centro de Veracruz un taxi le cobra entre 70 y 80 pesos.

Quien nunca se imaginó que la única línea del transporte público que circula cerca del lugar donde llegó a vivir desde hace un año en la colonia Articulo 123, colindante con el Floresta, tarda hasta una hora en pasar, es la señora Mayra Molina.

“El Díaz Mirón-Floresta es un horror, como una hora tardan luego”, expresó mientras se encontraba en una parada de la colonia Centro, donde lleva a su hija al preescolar. 

Aseguró que para quienes viven en esta colonia, sus únicas opciones son caminar a la avenida Miguel Alemán, donde pasan varias rutas, lo cual es un trayecto largo para quienes viven al fondo de esa colonia, esperar de 40 minutos a una hora para que pase el Díaz Mirón-Floresta o la tercera opción tomar taxi. 

Por su parte Ernesto, quien vive en Las Vegas, en Boca del Río, afirma que hay un buen servicio del transporte público en esta colonia. Solo cuando requiere ir a la zona centro o norte de Veracruz debe trasbordar. 

“Hay momentos en donde si tarda un poco en pasar, pero es más como por las dos, tres de la tarde, pero aun así el resto del día pasan muy seguido, y en mi caso me queda muy cómodo porque me dejan frente de mi casa. Pero para otros lados o para ir hacia Cuauhtémoc, hay más rutas para zona norte, pero son confusas y a veces tardan mucho en pasar, por ejemplo, el Galas”, dijo.

Problemática hombre-camión

A la saturación de líneas en algunos puntos de la zona metropolitana que implica que también se peleen por el pasaje, la arquitecta urbanista señaló que actualmente ya no se habla solo de uno o unos cuantos permisionarios, sino que hoy en día hay más propietarios, lo que hace más difícil poder llegar a acuerdos. 

“Hay un problema por ahí, que se llama hombre camión, ya no es un permisionario que se encarga de distintas unidades, sino que ya una persona es propietario de una unidad y entonces bueno es un problema que tenga que atender una sola unidad, y de pronto tenemos muchísimos propietarios, que es difícil ponerlos de acuerdo para poder solucionar las problemáticas”, opinó.

Reiteró que las autoridades involucradas, Gobierno del Estado y municipal, deben generar acciones para una movilidad sustentable, la cual es poder integrar distintos medios de transporte, sobre todo aquellos que están contaminando o afectando al medio ambiente.

Un ejemplo de la planeación de la movilidad dijo, es la Ciudad de México, con el metrobús, en Guadalajara también se está implementando acciones de movilidad sustentable, reconoció que no es fácil por temas de permisionarios, pero se debe re-planeación del transporte público.