“El Corredor Interoceánico tiene posibilidades de tener viabilidad a través de la figura de los parques industriales, yo creo que sí podría si se entiende cuál es la naturaleza de uso de ese corredor”, dijo en entrevista Rogelio González Achirica, integrante de la World Free Zone Organizations.
El especialista, también ex consejero de la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA), señaló que también hay una oportunidad de desarrollo en el rubro de logística, a causa de la situación comercial de México con Estados Unidos.
“México es un país de comercio y Estados Unidos es un país de servicios, por eso nos complementamos muy bien”, agregó. “Si somos un país con tantos tratados comerciales, entonces lo que necesitamos es ser la naturaleza propia de servicios logísticos.”
El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), rememoró González Achirica, es una evolución del proyecto de las Zonas Económicas Especiales que se gestionó por la pasada administración federal en el año 2016.
Hoy en día, comentó si se necesitan aprovechar las oportunidades comerciales del corredor, es importante desarrollar una red logística, de tal manera que se aprovechen las vías hacia los principales puntos industriales del territorio nacional, como son el Bajío, la zona de Jalisco, hacia Nuevo León.
“Porque ahí se puede tener ciertos privilegios de circulación y características aduaneras, para que la carga que llegara por Coatzacoalcos saliera de los parques industriales y se moviera por estos corredores”, aseveró. Esto, junto con una operación fiscal competitiva.
Asimismo, ponderó que el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), que va del puerto de Salina Cruz, Oaxaca, hacia el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, no tiene la capacidad suficiente para la atención de la demanda de movilización de contenedores de la región de Centroamérica, sobre todo del Canal de Panamá, que es con el que se planea complementar la actividad comercial en la zona.
El ferrocarril mexicano, por ejemplo, es capaz de movilizar unos 100 contenedores, que tarda en recorrer 340 kilómetros, mientras que en el canal de Panamá cruzan diariamente 30 embarcaciones en promedio, cada una con alrededor de 9 mil a 22 mil contenedores.
“Entonces, lo que hicimos realmente en México es un proyecto que, si aún se suman los llamados polos de desarrollo, no tienen tampoco mucha factibilidad, porque hay algunos defectos de por medio”, ponderó.
Debido a esta situación, Rogelio González cree pertinente que las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como los empresarios participen coordinadamente.
De parte del gobierno, se requiere de un grupo interdisciplinario que atienda tanto el tema de comercio, además del aduanero; también brindar seguridad jurídica sobre la tenencia de la tierra y agilizar los trámites, entre otras disposiciones.
También se debe dar apoyo a la participación de pequeñas y medianas empresas (Pymes)en el proyecto, ya que este tipo de organizaciones son las que tienen mayores oportunidades de aprovechar la capacidad de uso.
“Necesitamos un encadenamiento productivo. Que los gobiernos estatales, a través del área de Desarrollo Económico, se apoye a las empresas”, afirmó el especialista. También, “los municipios son importantes, son fuertes y tienen poder de apoyo, y necesitamos aprovechar la próxima administración.”
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |