Los 28 mil aficionados en el autódromo Hermanos Rodríguez de la CDMX se rindieron ante Sergio ‘Checo’ Pérez antes de la carrera dominical.
“Es la mejor afición del mundo”, dijo 'Checo' Pérez a su gente que no dejó de corear: “¡Checo, Checo!”, desde que su auto descapotable apareció en la curva Adrián Fernández que da entrada a la sede.
Pérez se bajó del coche, dejó solo a Max Verstappen y se dirigió al público que no dejaba de brincar enloquecido.
A todos los pilotos se les aplaudió, pero especialmente a Fernando Alonso, a quien también corearon por su nombre y el español respondió efusivamente parado sobre su auto, Charles Leclerc y Max Verstappen.
Lewis Hamilton, quien iba con su coequipero George Russell en un convertible como todos los otros pilotos, dividió opiniones en la tribuna pintada de verde, blanco y rojo.
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