Se supone que un buen número de los funcionarios y legisladores actuales estudiaron una carrera universitaria para ejercer precisamente esa profesión. Hasta recuerdo a varios choleños y veracruzanos de otras partes que presumían de haber sacado puros dieces en su carrera, actividad que nunca ejercieron más que la de grillos políticos, no se sabe que hayan estudiado ciencias políticas, administración pública o economía, que son las carreras universitarias que en específico están dedicadas a esa compleja ciencia del quehacer de servidor público o de legislador que ahora se creen indispensables y buscan repetir, porque no sabe hacer otra cosa.
La política no fue hecha para abogados, médicos, maestros, líderes de trabajadores o de sindicatos, agrónomos o ingenieros, porque estos oficios gobernar y legislar les son completamente ajenos a este quehacer, sólo quieren trabajar en la grilla gubernamental o en los jugosos enjuagues en los congresos, sin dar oportunidad a quienes merecen esos cargos importantes.
El porqué dejaron de ejercer las carreras universitarias que estudiaron por regla general, aunque existan sus honrosas excepciones, es por que fracasaron como profesionistas o de plano, ni siquiera consiguieron un trabajo decente, por su propia incompetencia y mediocridad.
Si quieren trabajar en el gobierno empiecen desde abajo como los burócratas como lo hacen los militares como soldados rasos y los diplomáticos, como secretarios de embajadas, aunque en el servicio exterior como en el Ejército. También existe por la carrera universitaria de Relaciones Exteriores y el Heroico Colegio Militar.
Ubíquense y recuerden el principio primario de nuestra Revolución Mexicana, la No Reelección y Sufragio Efectivo, y cuando menos atrévanse a una encuesta bien hecha y les diga la falsa realidad que viven y lo real que se encuentra en su enfermo egoísmo y acatar por el principio democrático que no quieren reconocer.
Y esto no lleva a ninguna dedicatoria, es para todos son priistas, panistas, morenistas, perredistas y también para todos aquellos grillos del pasado que aún creen que el pueblo no tiene memoria. Sólo recuerden lo que les pasó en la pasada elección de 2018, en que fueron borrados del mapa de Veracruz.
Tengan en mente que México no es una monarquía en donde se heredan los cargos y el quehacer político no es para enriquecer a unos cuantos. Existen otras actividades para hacerlo como ser rateros profesionales, para ello no necesitan haber estudiado.
Un libro que no se pueden perder
En una edición especial de este periódico daremos a conocer el mejor libro que se haya escrito sobre la verdadera historia de la vieja escuela Secundaria y de Bachilleres del Puerto de Veracruz, hoy conocido como Ilustre Instituto Veracruzano.
Escrita por un maestro de periodismo Adolfo Beauregard, miembro destacado del único Colegio de Periodismo que ha existido y que fue tomado como modelo en otros estados y fuera del país, hasta por CIESPAL de la Unesco, ahora ya no es reconocida la Facultad de Comunicación de la UV.
La historia del Ilustre desde su inició hasta el triste estado material de abandono y deterioro total en el que se encuentra. Desde sus primeros alumnos, maestros y sus brillantes directores, verdaderas leyendas por sus especialidades y los egresados desde un presidente de la República pasando por destacados gobernadores veracruzanos y hasta de asesinos, caciques de renombre, por sus perversidades y responsables de hechos de violencia, fraudes y otras graves maldades.
Este colegio es unas de las mejores historias que tiene el puerto jarocho en cuanto su historia, un material bibliográfico donde figuran varios cientos de veracruzanos buenos y algunos muy malos con nombre y apellidos. No se lo pierda.
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