El estado de Veracruz alcanzó la mayor deuda en el año del 2017 al llegar a la suma de 52 mil 142 millones de pesos durante el corto bienio del panista Miguel Ángel Yunes Linares y que bueno que sólo estuvo dos años que hubiera pasado si estuviera de gobernante los seis años, ni siquiera Javier Duarte de Ochoa que está encerrado en la cárcel por malos manejos del presupuesto estatal llegó tan lejos como el patriarca de los Yunes azules.
Tan criticado el cuenqueño de Fidel Herrera Beltrán dejo menos de la mitad de los que se hizo en el gran endeudamiento actual que confronta el gobierno estatal.
Ha sido el único gobierno que ha tenido el estado de la derecha conservadora que más endeudó y quiso imponer a su primogénito en las elecciones del 2018 donde el arrastre del tabasqueño López Obrador creo un tsunami electoral.
Cuitláhuac García le va a dejar una deuda a Rocío Nahle de 47 mil 775 millones y dejó de pagar a proveedores que arrastran deudas de más de diez años, pero obligó a su titular de la secretaría de Finanzas y Finanzas José Luis Lima en complicidad con los jueces locales se mantuvieran al margen para que no procedieran al embargo de acuerdo a las leyes.
Ese es uno de los motivos por lo que al final de su sexenio arrastra la pésima imagen de su administración, de allí la invitación de incorporarlo al nuevo gabinete presidencial de Claudia Sheinbaum se siga posponiendo. Encontrarle un puesto gubernamental acorde a su capacidad y talento resulta toda una incógnita.
Como una simple explicación del porqué se requiere la reforma Judicial, como un ejemplo existen en los reclusorios del país 24 mil personas con procesos penales que aún no reciben sentencia, de ellas hay varios cientos de reclusos, que tienen 20 años en prisión en donde no se sabe si son culpables o inocentes.
La titular de la secretaría de Seguridad Pública Rosa Icela Rodríguez dio a conocer que existen pruebas de impunidad y corrupción, la larga estancia de estos reos es porque carecen de dinero para acelerar los procesos y se mantienen encerrados hasta que alguien los ayude ante los jueces que no laboran quienes esperan sus “moches” para poder continuar el proceso y dictar sentencia.
En la conferencia mañanera explicó una serie de casos de connotados delincuentes pertenecientes al crimen organizado y de destacados políticos, hasta de gobernadores corruptos a los que se les otorga libertad en los fines de semana lo que se conoce como “sabadazos” como la liberación de Mario Marín exgobernador de Puebla y también el ex gobernante de Chihuahua César Duarte al igual que al exprocurador General de la República Jesús Murillo acusado de desaparición forzada y tortura en el caso de los estudiantes Ayotzinapa.
De que se requiere una reforma de ese poder que está contaminado por la corrupción debe ser inminente y no se explica cómo hay personas que se opusieron a que fuera aprobada, cuando saben que hay jueces como uno que tiene hasta 23 parientes en su dependencia y los demás magistrados y ministros que también no cantan malas rancheras.
Se trata de un negocio de la familia para esposa, hijos, hermanos, primos, cuñados y sobrinos.
El nepotismo en todo su esplendor.
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