Los enardecidos detractores gratuitos y enemigos políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador, por fin quedaron callados.
Los que vociferaron durante todo el sexenio pretendiendo descarrilar al gobierno de AMLO y la 4T, pensaron que el pueblo no tiene memoria y quedaron en ridículo para tragarse cada ofensa, cada descalificación y cada falsedad de sus argumentos ante la gente que no les escuchó en sus lamentos y berrinches.
Con la llegada al poder presidencial, López Obrador cambió las viejas estructuras que por más de noventa años regentearon los gobiernos que pretendieron sacar raja de la revolución.
Al político tabasqueño, le costó más de treinta años de lucha política y de caminar kilómetro a kilómetro varias veces el territorio nacional, puebleando y caminando con la gente para escuchar de propia voz sus dolencias, quejas y carencias que les propició la época del neoliberalismo en el país.
Fueron muchas tragedias y desencantos con las prisiones llenas de inocentes, principalmente gente del campo, indígenas y muchos jóvenes perseguidos por su lucha en contra de los que detentaron el poder para humillar, masacrar y atentar en contra de los pobres y los débiles, sí los desposeídos, aquellos miserables de la novela de Víctor Hugo.
Pero, los ciclos no son eternos y llegó el cambio anhelado el histórico 2 de julio de 2018, fruto del voto del pueblo ante el hartazgo de los tiempos del PRI y sus aliados.
Hoy, son otros tiempos y los dolientes son unos cuantos que personajes ocultos tras de una investidura en el poder judicial, obtuvieron fortunas y pensiones onerosas para el erario público.
Falta mucho camino por recorrer y lo que sigue es quitar las pensiones a funcionarios que se beneficiaron de los cargos públicos, como José Angel Gurría y muchos más que tendrán que dejar de percibir los beneficios obtenidos como prebendas y privilegios.
AMLO estará este domingo en Veracruz en su visita a la casa remodelada en dónde vivió el presidente Benito Juárez.
Se trata de una tácita despedida del tabasqueño con sus cuasi paisanos, y decir simplemente: misión cumplida a toda la gente en estos lares que por décadas le siguieron en su lucha.
Personajes inolvidables como don Abel Reyes Bravo, el ingeniero Carlos Morales Mar y Jaime Bautista, el Bachas, y así, muchos que caminaron junto a AMLO, sin temor a la represión flagrante y la intolerancia extrema.
No sé puede olvidar, a todos aquellos que en aras de una lucha social y política como Heberto Castillo, José Pablo Robles Martínez, Roselia Barajas Olea, Wilber Mota Montoya, Antonio Angel Sosa Villar, Arturo Herviz y muchos más, que le acompañaron a AMLO en tierras veracruzanas y contribuyeron a sembrar de forma valiente la semilla del cambio que ha germinado y da frutos a todo el pueblo.
Y eso, es lo que les molesta a los nuevos ricos que vivieron en pisos de tierra y se sienten de sangre azul olvidando su origen. Andale. Así las cosas
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