Pese a encontrarse en una situación geográfica privilegiada, el acueducto Yurivia vive lo que quizá es su peor nivel de captación de agua, alrededor de 40 centímetros menos ante los 85 mil metros cúbicos de sedimentos que impiden aumentar la cantidad de litros por segundo enviados a Coatzacoalcos, ciudad cuyo 60% de usuarios no paga el servicio de agua potable, ingresos que revirtirían la situación.
En operación desde 1987, Yurivia es abastecido por los arroyos Tezizapa y Ocotal, procedentes de los volcanes de Santa Martha y San Martín, que se unen en el vaso captador, cuyo nivel no es suficiente para sobrepasarlo y sólo fluir por dos compuertas: una con el 60% del agua para los pobladores de Tatahuicapan; y el 40% distribuido en mayor medida para Coatzacoalcos, así como para Minatitlán y Cosolecaque.
"Estamos calculando que ahorita son 85 mil metros cúbicos, el 20 de septiembre de 2019 a pesar de que fue un año muy caluroso, tuvimos una lluvia atípica que prácticamente nos presentó muchísimo azolve y como fue mucho tiempo de sequía había muchas partículas secas en las laderas y la rivera, eso aporto muchísimo azolve; y este año a pesar de que ha habido lluvias no tan fuertes, pero sí muy continuas, ya se volvió crítico el tema", reveló Gustavo Vives Jiménez, subdirector de Proyectos y Construcción de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Coatzacoalcos.
En un recorrido a medios de comunicación al acueducto Yurivia se constató el alto nivel de azolvamiento, al grado que el agua no llega al nivel de los 177 metros, está a 176.60 metros por debajo de su escala, lo que no permite que el agua escurra por el vaso captador.
"Ésta es una presa de respuesta rápida, no es de respuesta convencional... Hoy en día ya ven cómo está el vaso de azolvado, prácticamente tenemos muchos problemas en ese aspecto y se necesitan hacer los trabajos de desazolve... Ahorita estamos captando un 40% de agua, en la cual es lo que estamos tratando para la ciudad de Coatzacoalcos", reveló Régulo Antonio Guezales Aguilera, jefe de Producción y Distribución de la CMAS, quien conoce al acueducto desde su construcción.
Pero Yurivia no sólo es la captación del agua, es todo un titánico proceso para que la ciudadanía de Coatzacoalcos pueda recibir entre 400 y 450 litros de agua por segundo, misma que se bombea con los pozos de Canticas, Calzadas y Ciudad Olmeca para cumplir, en medida de lo posible, con la demanda de agua potable.
El agua de los arroyos para por 12 filtros, donde es limpiada de sedimentos e impresas, para luego ser clorada y enviada a 63 kilómetros de Coatzacoalcos por una válvula de 48 pulgadas de diámetro.
"Si estuviera desazolvada la presa tendríamos un nivel de 177.10 metros que se estaría vertiendo por la cortina... Actualmente tenemos 176.60 metros, estamos hablando que tenemos 40 centímetros abajo del lo normal", agregó Guezales Aguilera.
Si bien las quejas por la escasa cantidad de agua en varios sectores de la ciudad están a la orden del día, lo cierto es que esto podría revertirse al desazolvar el Yurivia, sin embargo, es necesario que los 54 mil porteños que deben el agua o que están bajo clandestinidad, se regularicen para dotar a la CMAS Coatzacoalcos de recursos suficientes para ampliar el envío de más litros por segundo una vez que se retiren los sedimentos acumulados de 15 años.
"De esa agua que no la están pagando la podríamos utilizar para los demás habitantes que no tienen el servicio", puntualizó Régulo Guezales.
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