Los tabúes y estigmas en torno al suicidio hacen que el duelo por éste se viva en anonimato y en vergüenza, señaló la tanatóloga Nora Reyes Baruch, presidenta de la ‘Fundación Karime, Ángel de Coatzacoalcos’.
Este sábado 10 de septiembre de conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, por lo cual la fundación Karime en coordinación con el Departamento de Vinculación con Asociaciones Civiles y Grupos Vulnerables del Ayuntamiento de Coatzacoalcos realizaron el foro 'No estás solo, la vida siempre tiene sentido'.
“Nosotros lo que queremos es que la gente sepa que hay un lugar donde lo pueden acompañar, que no se sientan abandonados, desolados, que no haya a donde pueda ir a contar su historia, a desahogarse, que aquí hay un lugar donde los acompañamos con conocimiento para el duelo… uno de los mitos es que siempre se suicida la gente enferma, el suicidio no es exclusivo de gente con trastornos y enfermedades mentales”, señaló.
De acuerdo con la presidenta de esta agrupación, son 26 las personas de la región que asisten a los grupos de duelo por suicidio, a quienes el proceso de aceptación les fue difícil debido al estigma social y a que el suicidio es tan multifactorial que es complicado saber la causa.
“Aproximadamente de manera presencial son seis personas, de manera virtual son un poco más, como 20, son muy normales las muertes por suicidio, pero todavía sigue siendo un tabú, un estigma, es muy difícil que el doliente se anime a contar, porque de por sí es un proceso que les causa mucha vergüenza, mucho enojo, el estigma de la sociedad, se sienten abandonados, a parte todos los mitos que hay alrededor del suicidio, tanto religiosos como de la sociedad, estamos tratando de trabajar”, detalló.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al suicidio como el acto deliberado de quitarse la vida, que actualmente constituye en problema de salud pública.
En 2021 el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) publicó un informe sobre el suicidio, en el que se reveló que en 2020 el 0.7% de las muertes del país fueron por lesiones autoinflingidas, es decir 7 mil 818, lo que significa una tasa de 6.2 personas que se quitaron la vida por cada cien mil habitantes.
“Se suicidan con la esperanza de mitigar o aplacar ese dolor por ese sufrimiento, otro mito es que el suicidio es genético, pero eso es mentira, actualmente no hay un estudio que lo afirme… otro de los mitos es que el suicidio es de valientes o de cobardes, el suicidio no es de valientes ni de cobardes, es un acto devastador por una profunda desesperación, no podemos reducir lo multicausal que es un suicidio a un adjetivo de cobardía o de valentía, es muy importante que la gente lo sepa”, puntualizó Nora Reyes.
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