Han transcurrido más de tres días desde que los pobladores de Tatahuicapan, encabezados por su presidente municipal, Eusebio González Hernández, decidieron cerrar las compuertas de la presa Yurivia con la finalidad de que el gobierno de Coatzacoalcos realizara una obra hidráulica en su localidad.
El día lunes, los manifestantes se aglomeraron en el domo municipal y en la explanada del palacio municipal, donde han formado parte de un frente de lucha social ante sus similares de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, a quienes les suministra agua la citada presa.
De acuerdo con el medio Liberal del Sur, hasta la tarde del día de ayer, lunes 23 de septiembre, los serranos aseguran que ningún funcionario estatal les ha respondido y que tampoco ha habido diálogo.
Asimismo, los ciudadanos expusieron que, hasta ahora, no ha existido ninguna coerción por parte de la población, ya que su exigencia es un servicio básico justo como lo es el agua potable.
“No hemos cortado el suministro de agua a la población, no hemos suspendido el servicio de transporte público, ni hemos incomunicado a la población. Hay libre acceso al municipio y todos los comercios están abiertos”, detalló el edil de Tatahuicapan en una rueda de prensa, en conjunto con el Comité de Agua Potable y los 23 agentes municipales de comunidades pertenecientes a este municipio.
Por su parte, González Hernández afirmó que respeta el punto de vista del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y que está en su derecho de informar a la población, así como de tomas las medidas que considere pertinentes. Sin embargo, el movimiento social seguirá, ya que, según sus palabras, “responde a una demanda justa del pueblo”.
“Si me quieren quitar el fuero o destituirme del cargo, lo pueden hacer. Hemos estado caminando con el pueblo, y con o sin cargo seguiré apoyando a mi gente, porque es una lucha justa del pueblo. No me preocupa, porque no le he fallado al pueblo y jamás lo haré”, aseveró el alcalde.
No obstante, expresó que, si el Congreso del Estado opta por desaforarlo, esto no resolverá el problema, ya que su demanda es un servicio básico del cual carecen más de 10 mil familias en Tatahuicapan.
Por otro lado, Cornelio Bautista Hernández, presidente del sistema de agua potable, ponderó que, al ser una “demanda justa” del pueblo, hoy se han sumado los agentes, subagentes municipales y comisariados ejidales de las 23 comunidades pertenecientes al municipio serrano.
Para finalizar, agregó que no temen a las posibles acciones legales que las autoridades estatales pudieran emprender, ya que el pueblo de Tatahuicapan está unido en esta “lucha social legítima” que atraviesa el municipio.
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