Los casos de pederastia han tenido un repunte principalmente en comunidades rurales del municipio de Acayucan al sur de Veracruz, donde los padres abusan sexualmente de sus propias hijas hasta dejarlas embarazadas.
De acuerdo a Jazmín Meza Nájera, abogada del Movimiento de Asistencia a la Mujer (Movamver), dijo que es un tema muy reservado, donde las féminas incluso han comenzado a normalizarlo, toda vez que no se cuenta con una Fiscalía Especializada donde puedan interponer las denuncias.
“Hay comunidades que están alejadas, que no tienen una fiscalía, una unidad cercana, incluso lo empiezan a normalizar y también viene la parte de que las mujeres al vivir violencia, es un tema como muy reservado, también culturalmente hablando sienten vergüenza respecto al tema, por eso es que muchas veces se queda en el olvido, no lo externan, no denuncian y no piden ayuda”, sostuvo.
Y es que han detectado casos donde pequeños de apenas dos años ya fueron víctimas de una violación por parte de un familiar, sin embargo, las madres también han sufrido de abusos, por lo que ya lo manejan hasta como una costumbre.
“En comunidades hablan dialecto y demás, me he dado cuenta que las mujeres, sienten vergüenza de hablar del tema, por ejemplo, si su hija sufrió un abuso sexual o demás por parte del papá, platicando con ella te das cuenta, que ella también lo vivió en su vida, entonces lo empiezan a normalizar y pues también es parte de que me da vergüenza porque no me van a creer”, expresó.
La profesional del derecho, manifestó que como sociedad no magnifican el daño que le causa a un menor, ya que a veces se niegan a creer que los padres se atrevan a cometer este acto tan ruin y cobarde.
“La mayoría de las veces es un familias cercano, pero se ha habido como un aumento ahorita en el número de casos, en que es el propio padre quien comete esta parte del abuso sexual, eso es algo que se tiene como muy en reserva, porque a lo mejor nosotros como sociedad no queremos pensar que a lo mejor un padre se atreva a cometer este tipo de delitos, pero si, viene desde el padre”, comentó.
Basado al artículo 209 bis del Código Penal se aplicará de 9 a 18 años de prisión y de 752 mil 250 días multa, a quien se aproveche de la confianza, subordinación o superioridad que tiene sobre un menor de dieciocho años, derivada de su parentesco en cualquier grado, tutela, curatela, guarda o custodia, relación docente, religiosa, laboral, médica, cultural, doméstica o de cualquier índole y ejecute, obligue, induzca o convenza a ejecutar cualquier acto sexual, con o sin su consentimiento.
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