Esta es la historia detrás del obelisco a la Marina en el Malecón Antiguo de Coatzacoalcos

El Malecón Antiguo de Coatzacoalcos albergó durante años un monumento que recordaba una tragedia marítima que marcó la historia de la ciudad y sus habitantes. El obelisco a la Marina fue erigido originalmente en memoria de los marinos que perdieron la vida en el naufragio del remolcador Orión el 24 de febrero de 1976, un evento que dejó una profunda huella en la comunidad portuaria y que, a pesar de los años transcurridos, sigue siendo recordado por los marinos locales.

Aquella fatídica mañana, el Orión y su tripulación tenían la misión de transportar a dos ingenieros de la compañía Salvage Association hacia el buque tanque Scorpio, de bandera griega, que había quedado varado a 13 millas de la costa debido a una avería.

El Scorpio llevaba cuatro días a la deriva en altamar, cargado de petróleo y sin poder continuar su viaje hacia Europa. 

Sin embargo, el Orión, un remolcador de madera antiguo, no pudo resistir las inclemencias del tiempo. El fuerte oleaje y los violentos vientos del norte abrieron boquetes en la embarcación, hundiéndola antes de que pudiera llegar a su destino.

En el naufragio perdieron la vida cinco tripulantes: tres mexicanos y dos griegos. Entre los fallecidos se encontraba el capitán del Orión, Juan Ignacio Corroy Vasconcelos; el motorista, José del Carmen Toledo Figueroa; y el marinero, Carlos Nish Maa. Los otros dos marinos eran ingenieros griegos que se encontraban a bordo para realizar las reparaciones.

A pesar de la tragedia, tres tripulantes lograron sobrevivir: Don Julio Morales Cachón, el marinero Domingo Ponce y el griego John Van Griekens, quienes fueron rescatados gracias a la rápida intervención de las embarcaciones enviadas desde la capitanía del puerto.

El obelisco, que ahora ya no se encuentra en el malecón, fue durante muchos años un recordatorio constante del valor y sacrificio de estos marinos. Cada 24 de febrero, los marinos porteños conmemoraban esta tragedia para honrar a quienes fallecieron en cumplimiento de su deber, navegando en uno de los momentos más oscuros en la historia del puerto de Coatzacoalcos.