La restauración de imágenes religiosas es un arte delicado y significativo, ya que no solo son objetos de devoción, sino que son portadores de un legado, cultural y reforzamiento de la fe en la creencia católica.
Dentro del mercado Coatzacoalcos, la señora Reyna González, junto a su hija se dedican a este oficio que reconoce no es para todos, ya que se debe de hacer con respeto, dedicación y con gusto.
En vísperas de la celebración de San Judas Tadeo a efectuarse el próximo 28 de octubre, creyentes católicos, han llevado sus imágenes religiosas que presentan algún desperfecto a que sean restauradas y queden listas para nuevamente para ser bendecidas.
"Ahorita con los San Juditas, si están viniendo las personas a que los restauremos, hemos estado mi hija y yo trabajando con varias piezas de todos los tamaños desde las más chicas, hasta las más grandes.
Desde hace varias semanas han estado viniendo, traen sus santitos y aquí nosotros pues los pintamos de nuevo, se los volvemos a dejar en buenas condiciones, es un trabajo que hacemos con mucho respeto para las imágenes", comentó.
Aunque reconoció que algunas personas han dejado de ser católicos, ya que se han cambiado de creencias los que aún quedan, siguen preservando a sus imágenes y tratan de mantenerlas en buenas condiciones.
"Aquí estamos retirando la pintura que le pusieron, esto se debe de corregir, para después empezar nuevamente a darle su mantenimiento, qué es pintar cada parte de la pieza a detalle con un pincel de punta fina y las pinturas adecuadas", añadió.
Destacó que restaurar las imágenes lleva su tiempo, ya que todo se hace de manera detallada y conforme al tamaño de cada santo, ya que una pieza chica puede estar lista el mismo día, una grande pueden tardar hasta tres días.
"Por ejemplo ahorita esta pieza va a quedar lista y será hasta dentro de tres años que nuevamente la puedan traer otra vez a que la restauremos, bueno si la cuidan y limpian pueden durar hasta más tiempo", recalcó.
Los costos para la restauración pueden varias, ya que algunas imágenes requieren de un manejo cuidadoso y técnicas especificas para conservar su autenticidad.
Pues pueden ir de un costo mínimo de 50, 100 pesos o un máximo de 400 pesos, todo consiste en el mantenimiento que se le deba de dar a cada figura religiosa, ya que realizan este trabajo durante todo el año.
Sin embargo, es por ello que estas fechas representan un gran alivio ya que hay una buena respuesta, por las personas que confían en su trabajo y las visitan, lo que significa que obtienen un ingreso extra.
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