Para algunos de los vecinos de la colonia Progreso y Paz que vivían en los derechos de vía de Coatzacoalcos, el recibir una nueva casa fue una bendición, pero para otros un verdadero negocio.
Aunque el acceso al fraccionamiento “Laguna Real” ubicado al poniente de la ciudad está prohibido para quienes no son reubicados, algunos vecinos revelaron que varias casas fueron entregadas pero nunca habitadas.
Y es que hay quienes, solo contaban con un terreno en las márgenes de las vías férreas y aún así fueron censados, pues ya contaban con una propiedad en otra colonia, por lo que solo recibieron las llaves de su nuevo hogar y nunca se pasaron.
Fue el pasado 17 de junio cuando inició la reubicación de las primeras 40 familias, al fraccionamiento “Laguna Real”, dando paso a la demolición de las casas establecidas en los derechos de vía.
Actualmente, las personas cuentan con una certeza jurídica en su nueva propiedad, en donde solo se encuentran a la espera de las entrega de sus escrituras.
Tras haberse pasado a su nuevo hogar, los vecinos reconocieron que fue una “bendición” ya que se encuentran en una zona más segura y en donde su hijos pueden jugar con libertad, pero que poco a poco se irán adaptando.
“Para mí ha sido la mejor las bendiciones, porque vivíamos en un lugar desagradable la verdad, hay mucha delincuencia, mucha maldad, los niños no pueden jugar como juegan aquí, no corren, como veo que corren aquí, o sea, se ve bonito” dijo.
La señora Gabriela Hipólito vivió más de 43 años en la colonia Progreso y Paz, por lo que su vida dio un giro radical de 180 grados, al tenerme que cambiarse a un nuevo hogar.
Con lágrimas en los ojos agradeció que el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, los volteará a ver y no los dejara desamparados.
“Yo viví 43 años allá, al principio se nos hizo feo, pues lloramos, porque a quien no se les escurrió sus lágrimas de dejar una casa con tantos años, muchos años, vivir ahí y decir, voy a dejar mi casa, por irme a quien sabe dónde, pero hoy lloro de felicidad, porque para mí es una vivienda digna”, narró.
Por su parte la señora Clara, otra de las beneficiadas con una casa, comentó que solo se encuentran a la espera de las escrituras para tener la certeza jurídica de la propiedad, la cual hasta el momento a cumplido con todas sus expectativas.
“Está todo bien gracias a dios, ahorita solo falta lo mejor, que nos den los papeles nada más, allá viví creo 7 años, nos dijeron que aquí nos iban a reubicar y más que nada, nos iban a dar acá todo con papeles y eso es lo que estamos esperando”, sostuvo.
Cabe mencionar, que aún no hay fecha para la reubicación de más familias, pues aún la compañía de “Laguna Real” continúa con la educación de nuevas casas.
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