La convivencia familia reduciría los problemas de salud mental entre los jóvenes y así los padres detectarían a tiempo los cuadros depresivos por el que pasan sus hijos.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, el director de Salud Pública Municipal, Javier Reyes Muñoz, reconoció que los “suicidios” se han incrementados considerablemente, ante la falta de atención de manera oportuna de este padecimiento.
“Creo que debemos retomar la convivencia familiar, estar muy al pendiente del comportamiento de nuestros hijos, hay algunos síntomas que nos orientan, cuando ese adolescente tiene algún factor de riesgo”, comentó.
Reyes Muñoz mencionó que es necesario acabar con ese estereotipo, de tachar de “locos” a las personas que acuden con el psicólogo o el psiquiatra para tratar los problemas de salud mental, por tal motivo, hay personas que prefieren quedarse calladas.
“Es un mito que hay que quitarnos, que si voy con el psicólogo o la psiquiatra significa que estoy loco, es una gran mentira, completamente, hoy en día todos necesitamos de asesoría, de apoyo, platicar con expertos, con especialistas”, sostuvo.
Las enfermedades mentales, son trastornos que afectan el pensamiento, el estado de ánimo y el comportamiento de una persona. Estas condiciones pueden variar desde la depresión y la ansiedad hasta trastornos más graves, como la esquizofrenia.
“El joven se aísla, se encierra, tiene cuadros de ansiedad, cuadros de depresión, de agresividad, los padres deben de orientar y pedir apoyo, en la dirección de salud pública municipal, esta el DIF municipal con psicólogos, está el instituto de la mujer y aparte de los servicios de salud”, dijo.
A lo largo de la vida, la salud mental es un recurso invaluable que permite afrontar las complejidades emocionales y psicológicas, disfrutar de una calidad de vida plena y contribuir de manera positiva a la sociedad en su conjunto.
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