La Casa del Migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos, cumpliría cinco años de abrir sus puertas bajo el puente de la Avenida Uno, lugar de donde serán reubicados, sin que se tenga el punto exacto de donde será su nueva ubicación.
Este lugar que abrió sus puertas el 23 de octubre del 2019, justo un día antes del Día de Las Naciones Unidas, sigue recibiendo a migrantes que se encuentran de paso, quienes pasan solamente un día en su viaje al norte del país, incluso algunos solamente permanecen algunas horas.
El martes llegaron 80 personas al lugar, donde algunos solamente ingresaron para bañarse, comer y seguir su travesía, para aprovechar el tiempo, mientras que otros prefieren descansar unas horas para marcharse al día siguiente.
En este sitio se les proporcionan alimentos a quienes acuden, así como en ocasiones ropa y el servicio de lavado, ya que cuentan con lavadoras para ello y ponerlas a secar.
Varias familias ingresan a la Casa del Migrante ubicada en Soledad de Doblado esquina con General Anaya 205 de la colonia San Juan, que se encuentra a cargo del sacerdote Joel Ireta Munguía, auxiliado por Alfonso Delgado, quienes brindan atención a quienes ahí acuden.
Por el momento sigue operando de manera normal, recibiendo personas que solicitan alojamiento, alimentos y un lugar donde poder asearse, mientras siguen su viaje a la frontera norte.
Este lugar será reubicado, sin que hasta el momento se haya informado sobre el punto donde estarán, ya que como se recordará, antes estaban en un pequeño domicilio en la colonia Coatzacoalcos de donde fueron canalizados a ese espacio donde estuvo una caseta policíaca que se convirtió en la Casa del Migrante.
Ahora nuevamente serán reubicadas dichas instalaciones al estar dentro el espacio que será utilizado por el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
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