En varias entidades de la República Mexicana, incluido Veracruz, se vive un modus operandi del crimen organizado que ha tomado como estilo de vida, se trata de la extorsión por derecho de piso o “cobro de piso”, la cual afecta principalmente a locatarios y comerciantes de los establecimientos que se encuentran en los municipios de la entidad.
En este sentido, el cobro por “derecho de piso” se refiere a una tarifa que se exige de manera ilegal a los dueños de los comercios de todos los giros bajo amenazas y estos casos no son algo nuevo, mucho menos en Coatzacoalcos, donde se vivió recientemente un ataque a dos restaurantes derivado de estos delitos.
Según el Código Penal Federal, esta acción de extorsión es reconocida y la pena va de dos a ocho años de cárcel, de acuerdo el Capítulo III BIS, Artículo 390, que señala “Al que sin derecho obligue a otro a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo, obteniendo un lucro para sí o para otro o causando a alguien un perjuicio patrimonial, se le aplicarán de dos a ocho años de prisión y de cuarenta a ciento sesenta días multa".
Así pues, aquellas personas que exigen a otras una cuota bajo amenazas de muerte o lo que es lo mismo: el cobro de piso, el cual surge cuando la delincuencia organizada acude a los negocios para exigir con lujo de violencia que los dueños de los establecimientos paguen una cierta cantidad de dinero cada cierto tiempo a modo de “protección” al negocio y al dueño del lugar.
Asimismo, con el “cobro de piso” los grupos criminales ofertan la protección ante la amenaza de causar daños al negocio o al dueño de este y a su familia.
Destaca que el extorsionador es “quien protege” y “el victimario”, pues causará daños con uso de violencia si la cuota no es pagada.
Lo que recomiendan las autoridades es denunciar al número de emergencias 911 si eres víctima de este delito.
Fue alrededor de las 01:00 horas del 07 de julio cuando se dieron a conocer estos ataques que ocurrieron casi al mismo tiempo, donde individuos desconocidos a bordo de un automóvil particular arrojaron bombas molotov hacia los restaurantes La Bocana y Langostinos localizados en distintos puntos del municipio.
Durante esa madrugada circularon videos e imágenes de los incendios que consternaron a la población, ya que se trataba de lugares muy frecuentados por familias para principalmente consumir mariscos.
Tras dos días del siniestro, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez dio a conocer que uno de los implicados en el atentado fue detenido por medio de un operativo de reforzamiento preventivo hecho por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), donde igual le fue asegurada un arma de fuego.
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