Desde niños, los dulces son como un premio que recibimos como un regalo por su delicioso sabor, sin embargo estas golosinas pueden pasar factura al consumirse de manera regular a cierta edad, en donde más que una recompensa, sería un mal.
En su mayoría, los dulces actuales están elaborados con azúcar refinada, la cual es más que dañina para el organismo, ya que esta sustancia es la causante indirectamente de enfermedades degenerativas tales como diabetes, obesidad, problemas renales o cardiovasculares.
Lo malo de los dulces que contienen una gran cantidad de azúcar, es que contienen una cierta dosis de adicción, ya que incluso podemos sentirnos con más energía, más felices y con ganas de iniciar el día, sin embargo tienen su lado oscuro.
Consumir dulces, en cualquier de sus presentaciones, ya sea chocolate, pasteles o caramelos, trae consigo ciertos efectos negativos a la salud, a corto y largo plazo, entre ellos destacan:
Con estas enfermedades, lo menos que la cantidad de azúcar puede ocasionar serán problemas como obesidad o diabetes. Y no solo ocasionará esto en el interior de un cuerpo sano.
Estudios han demostrado que consumir dulces todos los días hace que la piel del cuerpo se note deshidratada, opaca e hinchada. Por otra parte, los dientes también se verán afectados, al igual que con el cigarro, ya que las caries, enfermedades en las encías u otros dolores, se pueden presentar.
Por otra parte, al ser productos que causan adicción, las personas pueden presentar probabilidades de sufrir, estrés, ansiedad e incluso depresión, esto en parte a que el cuerpo se acostumbró al dulce como alimento normal y al no tenerlo, el cuerpo reacciona.
Recuerda que lo mejor, será llevar una dieta balanceada acompañada por ejercicio regular, es la mejor medicina preventiva que le puedes dar a tu cuerpo en todo momento.
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