Los dispositivos móviles son esenciales en nuestra vida diaria, pero el calor extremo puede ponerlos en riesgo. Aquí algunas ideas para prevenir posibles daños al exponerlo al calor de este verano:
Evita la exposición directa al sol. Guardarlos en lugares frescos y sombreados. Las fundas oscuras atraen más radiación solar, por lo tanto, es mejor que selecciones una de un color claro.
Desactiva funciones no utilizadas, como Bluetooth, GPS o Wi-Fi. Estas consumen energía extra, incrementando el calor interno. Además, también es buena idea disminuir el brillo de la pantalla.
Cierra aplicaciones que puedan estar funcionando en segundo plano. Considera que hay ciertas aplicaciones como gráficos 3D o aplicaciones de realidad aumentada, que pueden elevar rápidamente la temperatura del dispositivo.
Apaga tu móvil temporalmente, hasta que puedas llegar a un lugar más fresco o donde se pueda proteger mejor. Evita a toda costa dejar tu dispositivo encerrado en el carro o en un lugar que le esté pegando directamente el sol.
Mantén actualizado el software. Los desarrolladores suelen incluir mejoras en la gestión de recursos, que ayudan a mantener la temperatura del dispositivo bajo control.
Muy importante: la refrigeración artificial, como el aire acondicionado, podría causar condensación interna, lo cual resultaría más perjudicial, si lo metes al refrigerador, o lo colocas en la salida del acondicionador de aire, por ejemplo.
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