Seguramente te ha pasado, te gusta el olor del perfume de una persona y cuando te compras la misma loción no huele igual en ti. Y es que elegir la fragancia perfecta es muy complicado, ya sea un olor dulce o amargo, el estilo de vida que llevamos o simplemente el uso que le demos, varia en la elección.
Aunque no lo creas, el olor del perfume en la persona, no solo depende del pH, sino también en la química elemental de la composición de la fragancia. Y es que los perfumes están hechos con 3 elementos principales: Ligeros (cítricos), medios (florales) y las bases (vainilla).
El pH de la piel, es el que indica la acidez o alcalinidad de la piel, por lo que varía entre personas de acuerdo al estilo de vida que lleven, además de otros factores como la temperatura corporal, la dieta y la sudoración.
Por esto, conocer el pH natural de la piel, es imprescindible para elegir el mejor perfume. Por ejemplo, si nos gustan los aromas florales pueden volverse más vibrantes en un entorno ácido, mientras que otros pueden verse atenuados o alterados.
Además del pH, otros factores que influyen en el cambio del olor del perfume en la piel son:
Por otra parte, los diferentes tipos de piel también pueden afectar la duración y percepción del aroma, por ejemplo:
Piel normal: Si tienes un tipo de piel “normal”, es probable que la mayoría de los perfumes huelan de manera más auténtica.
Piel grasa: La piel grasa puede sostener las notas altas por más tiempo, pero también puede exagerar ciertos elementos de la fragancia.
Piel seca: Para que un perfume dure más en piel seca, es recomendable asegurarse de que la piel esté bien hidratada.
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