Acciones poco convencionales para conciliar un sueño reparador
| 2022-11-10
| Rosa Martínez
Uno en cada 8 adultos tiene problemas con el sueño, ya sea que se le dificulte quedarse dormido, despertarse con frecuencia durante la noche, o no descansar plenamente.
En días recientes, se publicó una primicia de un libro titulado ¨La receta del sueño¨ del sicólogo Aric Prather, quien es especialista en insomnio de la Universidad de California en San Francisco. La conversación sobre esta publicación se ha intensificado porque revela acciones poco convencionales para conciliar un sueño reparador.
Por ejemplo, Prather plantea que el sueño no es solo un asunto de la noche, sino que hay una serie de cosas que podemos hacer durante el día para lograr un mejor descanso. Por ejemplo:
Saca tiempo para repasar tus preocupaciones durante el día, de modo que no te roben el sueño. Regálale a tu mente unos 10 0 20 minutos para escribir o pensar sobre las cosas que te causan ansiedad. No tienes que buscar soluciones, solo reconocer que existen y darles su espacio, lejos de la almohada. Así cuanto te asalten las preocupaciones a la hora de dormir, puedes decirte, ¨ya le dediqué tiempo a eso y mañana lo haré nuevamente. Ahora me toca dormir¨.
Evita tomar cafeína después del medio día. Muchas veces tomamos café en la tarde para recobrar energía luego de la comida, pero esto hace que a la hora de ir a la cama, aún tengamos esta sustancia en nuestro cuerpo. El experto recomienda combatir el cansancio de la tarde con una caminata rápida, haciendo alguna tarea sencilla como reorganizar una repisa de libros, cuidar del jardín, escuchar música - algo que nos saque de la rutina habitual. Incluso, dice que hasta recibir un poco de aire frío del congelador o lavar nuestra cara con agua fría es más recomendable que esa taza de café.
Una recámara organizada también contribuye a un mejor sueño. Si no es posible deshacerte de todas las cosas que almacenas en tu cuarto, al menos, trata de que desde donde duermas, no veas cosas que te hagan sentir, que tienes tareas pendientes, como la computadora, un tablón lleno de recordatorios, ropa sin doblar, o una pila de zapatos por colocar en el armario.
Considera conseguir cortinas que bloqueen la luz y/o una máscara para dormir. Coloca una cinta adhesiva de color sólido sobre las luces de los enseres que tengas en tu habitación. Lo que quieres lograr es una oscuridad total y mantener tu área de descanso en unos 16 grados.
Deja de pensar que tu cerebro es una computadora que apagas y ya. Lo ideal es que tengas un periodo de transición de al menos una hora, e idealmente dos, en la cual hagas actividades que te ayuden a ¨bajar el volumen¨ de tu sistema nervioso. Escuchar música o podcast, bañarte, conversar con gente que aprecias, ver cosas agradables en la tele, escribir en un diario, mirar las estrellas, tomar un té, tejer o meditar son algunas de las acciones que pueden ayudarte a inducir el sueño.
Conforme las personas envejecen, el
sueño puede ser más fragmentado. Pero la meta es lograr un periodo de descanso de al menos 7 horas para poder disfrutar de una mejor salud y una vida más plena.